Fantôme Afrique [Fantasma África] nos muestra Burkina Faso en África del Oeste y su capital, Ouagadougou, como el resultado dinámico de su compleja historia y sus realidades actuales. La instalación en pantallas múltiples incluye imágenes de sitios arquitectónicos del pasado y del presente, un cine, áreas rurales y las concurridas calles de Ouagadougou. Con ellas se intercalan escenas de las primeras expediciones coloniales en África y eventos fundamentales de la historia africana.

Las figuras centrales de la cinta, una “testigo” y un “embaucador/fantasma”, guían a los espectadores a través de muchos de los sitios que Julien retrata. Como su nombre lo indica, la testigo funciona como una espectadora representativa del estado actual de las cosas, lo que incluye a peatones bulliciosos, silenciosas áreas rurales y un cine. El embaucador/fantasma combina un personaje del folclor de África del Oeste que crea alteraciones y caos con una representación del pasado.  Esta figura baila avanzando a través de edificios precoloniales, que sirven como recordatorio del vigor de Burkina Faso antes de la subyugación europea, y estructuras de apariencia futurista en construcción, entre otros lugares, como el cine, que muestran su vitalidad continua.

Burkina Faso, como lo demuestra Julien, es un híbrido como muchos otros países africanos. Ha sido moldeado por un largo periodo de ocupación francesa (1896–1960) y más recientemente por la respuesta de autodeterminación del país en el periodo posterior a la colonización. En un movimiento audaz tras la independencia, los líderes de Burkina Faso fomentaron el desarrollo de una industria cinematográfica, con sede en Ouagadougou, e incluyeron apoyos para cines y estudios cinematográficos para sostenerla. Hoy en día, la ciudad es el centro del cine africano y una de las más conectadas internacionalmente del continente. Tanto las fuerzas precoloniales como las poscoloniales siguen teniendo fuerza y han creado una ciudad y un país que ocupan un territorio completamente nuevo, uno que es alternativamente local y global, rural y urbano, preindustrial y contemporáneo. Con Fantôme Afrique vemos cómo en Burkina Faso el pasado, el presente y el futuro siempre acechan nuestras experiencias del lugar.